Baviera cuenta con una gran riqueza cultural y artesanal. Paseando por las calles de sus pueblos y ciudades, podéis encontrar talleres artesanos como el Handwerkerhof en Núremberg.
El Handwerkerhof (Patio del artesano) en la Puerta del Rey (Königstor) está ubicado en el antiguo sitio para el arsenal de Núremberg, oasis cultural que se estableció en el año de celebración de Durero en 1971 y que ha encantado a millones de visitantes de todo el mundo.
Creado en la antigua muralla, el patio es casi como un microcosmos medieval que atrae a todo tipo de personas. El patio da a los visitantes la oportunidad de experimentar de primera mano algunos de los oficios tradicionales antiguos y disfrutar de una gran cantidad de delicias culinarias, al mismo tiempo.
Puedes disfrutar de las mundialmente famosas de salchichas de Núremberg, conocidas como Nürnberger Bratwürste, la cerveza de Franconia y varias especialidades de vino, juguetes, obras artísticas y una gran variedad de excelentes regalos. Las calles típicas de la ciudad albergan una gran variedad de talleres artesanales.
Otro de los lugares interesantes en cuanto artesanía es el taller de violines en Mittenwald. El arte de hacer violines, violas, violonchelos, contrabajos, instrumentos históricos de cuerda y instrumentos de cuerda pulsada de Mittenwald, nos transporta siglos atrás en este arte. Literalmente, en Mittenwald el cielo está lleno de violines, ya sea en ventanas o balcones en las terrazas de los talleres para conseguir secar y oscurecer el color de los instrumentos. Existe un enorme afecto hacia este tipo de violines, llamados «Mittenwalderinnen», un violín fabricado en Mittenwalden en el siglo XVII. La reputación de estos violines es debida al luthier de violines Matías Klotz (1653 – 1743) que llevó su arte y su inspiración a su ciudad natal después de su regreso de Italia. Mittenwald hoy sigue siendo sede de los mejores luthiers de Alemania.
La talla de madera en Oberammergau. Hoy en día hay unos 60 talladores de madera en Oberammergau que se ganan la vida mediante el tallado de cualquier cosa, desde utensilios hasta las estatuas de santos. El tallado en madera se remonta a la Edad Media. La primera mención registrada es un informe de 1111 que describe cómo los monjes de Rottenbuch en el Ammergau habían traído a la región de Berchtesgaden el arte de la talla de todo tipo de artículos para el hogar en madera. Se presume que la tradición de tallar figuras religiosas se remonta a las primeras peregrinaciones a Ettal.
El cristal es un elemento importante en la artesanía de Baviera. Podemos encontrar numerosas piezas de artesanía hechas con este material.
