Arte y cultura bávara

Ratisbona, con su catedral gótica, es un ejemplo de la arquitectura de Baviera
Ratisbona, con su catedral gótica, es un ejemplo de la arquitectura de Baviera

Baviera es un estado totalmente cultural. Los habitantes de Baviera están muy orgullosos de sus más de mil años de historia cultural e intelectual. Desde 2003, Baviera ha invertido más de 500 millones de euros de su presupuesto anual para apoyar el arte y la cultura, además de donaciones significativas de comunidades de Baviera y patrocinadores privados.

El Estado libre de Baviera está formado por 3 tribus reconocidas: los Viejos Bávaros (Baiern), los Franconianos y los Suevos y más de dos millones de refugiados y desplazados después de 1945.

En Baviera podemos disfrutar de particulares tradiciones y costumbres. Las canciones populares, bailes y música folclórica se practican en muchas ciudades y municipios de Baviera. Las tradiciones son llevadas a cabo por clubes de cultura, sociedades de trajes tradicionales, grupos de danza folclórica y bandas regionales.

Algunos de los festivales como el «Tänzelfest«, un festival de danza en Kaufbeuren, y el «Kinderzeche«, una festividad en Dinkelsbühl, se dedican especialmente a los niños.

Podemos contemplar también torneos medievales en Kaltenberg y Kiefersfelden. Numerosas festividades como la «Boda de Landshut» (Landshuter Hochzeit) en Landshut, el «Maestro de tiro» («Meistertrunk») en Rothenburg ob der Tauber, los festivales de Wallenstein en Altdorf, cerca de Núremberg y el Festival de Frundsberg en Mindelheim, son una clara representación del folclore de Baviera. El asesinato del dragón (festival en Furth im Wald) se basa en un viejo mito.

La arquitectura de Baviera refleja detalladamente sus más de 1200 años de historia. Encontramos desde la cripta del s. VIII de San Emmeran cerca de Ratisbona hasta la impresionante carpa del Parque Olímpico de Múnich.

Los estilos románico y gótico están representados en las iglesias y monasterios de Baviera, tales como Altenstadt, Ebrach y San Lorenzo en Núremberg, y las catedrales de Augsburgo, Bamberg, Freising, Ratisbona y Würzburg.

La capilla de Santa Anna en Augsburgo,  construida en el siglo XVI,  fue la primera construcción renacentista erigida al norte de los Alpes. La Residencia en Landshut, el Salón Hirsvogel en Núremberg y las caballerizas reales de Múnich «Alte Münze» (literalmente «moneda antigua») son puntos importantes de la arquitectura de Baviera.

La grandiosidad del Barroco y Rococó lo vemos representado en numerosos edificios:

– Iglesias, la iglesia Wies cerca de Steingarden en particular, así como la Catedral de Passau, la basílica de los 14 santos (Vierzehnheiligen) cerca de Bamberg o en Monasterio de Weltenburgo en el río Danubio.

– Monasterios como  Rohr, Ettal, ndechs, Ottobeuren o Waldsassen, y Roggenburg

– La residencia Würzburg, la Residencia de Múnich, Nymphenburg y los castillos de Schleißheim.

Los logros arquitectónicos del siglo XIX están estrechamente asociados a nombres como Leo von Klenze y Friedrich von Gärtner. Conducido por el rey Ludwing I, ambos arquitectos caracterizaron de manera significativa la imagen de Múnich con sus edificios. Sus edificios más famosos  son el Walhalla, cerca de Ratisbona y el Salón de la Liberación en Kelheim.

En cuanto a pintura y artes visuales, Los inicios del arte en Baviera se originan desde la pintura y el arte carolingio hasta la orfebrería (Cáliz Tassilo). Encontramos significativas esculturas góticas en las catedrales de Ratisbona y Bamberg (El Jinete de Bamberg).

Los escultores Veit Stoss y Tilman Riemenschneider, así como pintores como Hans Holbein el «Viejo» esculpieron principalmente la transición del siglo XV al XVI. Albrecht Durero de Núremberg fue el representante más importante del Renacimiento Alemán.

Las mayores esculturas surgieron en las iglesias construidas por los hermanos Asam durante el Barroco y Rococó. Ignaz Günther y Joseph Feuchtmayer diseñaron el lujoso mobiliario de las iglesias construidas por Balthasar Neumann y Dominikus Zimmermann.

La ciudad de Múnich se puso al frente del arte del paisaje en torno a 1800. Excelentes artistas como Carl Spitzweg, el maestro de obras de género, el realista Wilhelm Leibl, pintor de retraros más importante del Gründerzeit (estilo neo-renacentista), y los simbolistas Franz Lenbach y Franz von Stuck.

Los inicios de la Modernidad de Múnich los encontramos a principios del siglo XX. «Der Blaue Reiter», un grupo de artistas como Wassily Kandinsky, Franz Marc, Gabriele Münter, August Macke y Paul Klee, rompieron con las formas convencionales y establecieron un nuevo punto de referencia. Willi Baumeister, Fritz Winter, y Ruprecht Geiger  se encuentran entre los pintores más importantes de la posguerra. El Avant-garde es representado por artistas como Bernd Zimmer, Alf Lechner y  Fritz Koenig.