Länder del Sarre

Meandro del Mosela, una de las imágenes icónicas del länder y de toda Alemania.
Meandro del Sarre, una de las imágenes icónicas del länder y de toda Alemania.

El länder del Sarre (Saarland en alemán) es uno de los más pequeños de Alemania, tanto en superficie (2600 km2) como en población (1 millón de habitantes). La historia del Sarre, al igual que la de Alsacia y Lorena, ha basculado entre Francia, Flandes(los Países Bajos españoles) y Alemania. Incluso entre 1945 y 1956, el Sarre es un Estado casi independiente que participa en varias olimpiadas y hubiera podido llegar a ser la capital de Europa. Finalmente, la presión de Bonn y un referéndum en 1956 hacen que se incluya definitivamente en la RFA.

La presencia francesa se muestra en que un 40% de la población habla francés y el gobierno del Lander aspira a que la región alemana sea bilingüe en la segunda mitad del siglo XXI.

El otro gran rasgo del länder del Sarre ha sido su carácter industrial. Gracias a las minas de carbón, de hierro, los ríos y los canales -que permitieron un transporte eficaz hacia el centro de Europa y los puertos de Bélgica y Holanda-, el Sarre se convierte en un centro metalúrgico y siderúrgico en el siglo XIX y XX. Zona de guerras entre Francia y Alemania, con el final de la IIGM la región se convierte en el núcleo de la CECA y después de Comunidad Europea.

En los 70 y 80, la crisis de la industria pesada repercutió en la prosperidad de la zona, pero hoy, gracias al desarrollo de otros atractivos, el Sarre comienza a ser un destino turístico muy interesante.

Ciudades y cultura.

Las principales ciudades se sitúan a orillas del Sarre, antigua frontera, canal de comunicación y comercio, recurso esencial para la industria. Saarbrücken, la capital es el centro económico y cultural del länder. Cuenta con 180 mil habitantes, pero más de 350 mil incluyendo las ciudades cercanas.

Centro industrial y minero (carbón) la reconversión industrial obliga a la ciudad a cambiar la orientación económica y cultural. Hoy se ha apostado por la cultura, recuperando el pasado industrial, y la naturaleza. Varios proyectos urbanísticos contemporáneos han cambiado la imagen de la ciudad, dando preeminencia al Sarre.

En cuanto al patrimonio, muchos de los monumentos de la ciudad están influenciados o construidos por el arquitecto barroco Friedrich-Joachim Stengel.

Iglesia de Ludwigskirche en Saarbrücken.
Iglesia de Ludwigskirche en Saarbrücken.

Destacamos entre los monumentos religiosos la Iglesia de Ludwigskirche, la de St Juan; la Basílica del mismo santo; la Iglesia del Castillo. De los civiles el Castillo de Saarbrücken; el Puente Viejo; la plaza del Ayuntamiento; el Parlamento Regional; el mercado de St Juan; el antiguo edificio de la Dirección de Minas de la Sarre, convertido hoy en Centro comercial y el Teatro Nacional de Sarre.

Otras ciudades de interés son, Völklingen con su inmensa acería monumento de la UNESCO; Mettlach y Saarrelouis (ciudad creada por Vauban en 1680 y que fue francesa hasta 1815. Las antiguas murallas de Vauban, la plaza del mercado con la Kommandantur y la Iglesia de Saint Louis, son los monumentos más importantes.

El pasado industrial del Sarre.

Acería de Hutte en Volklinger, ejemplo de las grandes fábricas que llenaron los cielos de Europa de humo negro y el acero.
Acería de Hutte en Volklinger, ejemplo de las grandes fábricas que llenaron los cielos de Europa de humo negro y el acero.

La acería de Völklingen Hütte es un complejo industrial inmenso, que nos hará recordar la grandeza industrial de la región. Este complejo siderúrgico está incluido en el Patrimonio Universal de la UNESCO. La fábrica se construyó en 1873 y funcionó hasta 1986. Más de 600.000 m2 de superficie, una red de 5 km de ferrocarril, altos hornos de más de 40 metros de altura, ascensores, todo ilustra la grandiosidad del lugar. Un parque temático muestra la transformación del hierro en acero.

Es increíble recordar otros tiempos donde el humo y la contaminación eran sinónimo de trabajo duro, de luchas obreras, de inmigración, pobreza y riqueza que se iría distribuyendo poco a poco gracias a estas luchas y reivindicaciones sindicales. Hoy ese tiempo ha pasado y el Sarre recupera el verdor, pero no quiere olvidar un pasado muy importante para la economía y la democracia.

ScienceCenter Ferrodrom.

Otro ejemplo de la recuperación del pasado industrial es el ScienceCenter Ferrodrom. Un museo, centro de conocimiento del mundo del hierro y el acero que permite descubrir todo el mundo de la metalurgia y la siderurgia gracias a pequeños experimentos y pruebas. Perfecto para los niños y jóvenes, y para quienes siempre quieren aprender.

Acería de Hutte en Volklinger, ejemplo de las grandes fábricas que llenaron los cielos de Europa de humo negro y el acero.
Acería de Hutte en Volklinger, ejemplo de las grandes fábricas que llenaron los cielos de Europa de humo negro y el acero.

Cerámica.
Antes de la llegada de la industria pesada la zona del Sarre era ya un centro manufacturero. La cerámica era muy reputada. Uno de los museos que recuerdan este trabajo se encuentra en el Museo Villeroy & Boch, situado en la antigua abadía benedictina de Mettlach. Casi tres siglos de tradición ceramista se muestran en la evolución de las técnicas, de los modelos y los objetos producidos, azulejos, piezas de terrazo, cerámica fina, utensilios de cocina, vajillas, etc. Una de las características del museo es que se trata de un café museo, uno de los más bonitos del mundo.

La visita se puede completar con algunas compran en las diferentes tiendas de la fábrica, Villeroy & Boch, Land’s End, Trigema, y otras más.

Naturaleza en el Sarre.

El pasado industrial ha ocultado las maravillas naturales del Sarre. La naturaleza ha recuperado parte de su esplendor con la reducción de la presencia de la industria. Ideal para disfrutar de los lagos, los ríos, hacer rutas de senderos o recorrer el Lander y pasar a Francia, a Luxemburgo en bici.

El meandro del Sarre.
Si hay un sitio conocido y fotografiado en el Sarre es su famoso meandro de casi 360 grados. Imagen icono del länder es una buena muestra de la espectacular naturaleza del Sarre.

Entre los sitios naturales más destacables hay que hablar del Parque Nacional de Hunsrück-Hochwald, creado en 2015 y con más de 10.000 ha de bosques, planicies y campos entre el Sarre y Renania Palatinado.

Otros parques importantes son el Parque natural de Saar-Hunsruck, que posee una zona donde se pueden alquilar cabañas y pasar unas vacaciones junto al lago. La zona de Bostalsee, permite bañarse, hacer vela, surf, pescar o recorrer la zona a pie o en bici.

Que ver, qué hacer.
Dado que la naturaleza se perfila como uno de los mejores atractivos del Sarre, el senderismo, las rutas de trekking que a veces llegan a Luxemburgo o la vecina Francia, los recorridos en bici o el cicloturismo son algunas de las actividades más recomendables.

Entre las rutas más conocidas citamos la Panoramaweg Perl que recorre la Reserva Natural de Hammelsberg con bosques frondosos, orquídeas raras y colinas soleadas que permiten vistas panorámicas del valle del Mosela, Luxemburgo y Francia.

Otra de las rutas más populares es la de Offizierspfad, con vistas del Schaumberger Land. Bosques y pastos, zonas arboladas y prados se suceden cerca de la frontera con Renania.

La ruta de Saar-Hunsrück-Steig sale de Perl y bordea el Mosela, pasa por Idar-Oberstein (población famosa por el trabajo de las piedras preciosas) hasta llegar a Tréveris, terminando en Boppar a orillas del Rin.

Termas y termalismo.

Aguas termales naturales y el gusto por los balnearios hicieron aparecer en el XVIII y XIX varios establecimientos termales en el länder. El nuevo gusto por los spas que se ha desarrollado en el siglo XXI ha recuperado el interés por estos balnearios.

Gastronomía.

La Gastronomía es muy sabrosa y variada en el Sarre, en parte debido a las influencias francesas, belgas, holandesas y alemanas.

El plato estrella es, como no, una salchicha, el Lyoner, emblema del Lander. La carne, el pescado o las verduras asadas en las Schwenken, una barbacoa local que hay que mover para que la carne se haga correctamente, son otro de los placeres locales. En el Sarre en cuanto el tiempo lo permite la gente se reúne para disfrutar de la comida y la bebida.

Côtes de Mosela, las colinas donde crece el vino en el Sarre.
Côtes de Mosela, las colinas donde crece el vino en el Sarre.

Para acompañarlo, hay que descubrirlos vinos de la región. Los viñedos se plantaron en las colinas que bordean el Mosela al final de la IGM y hoy destacan los blancos secos y espumosos. Incluidos en la denominación de origen Côtes de Mosela, destacamos los Burgunder y pinots (pinot blanc y pinot auxerrois, chardonay y pinot gris), pero también hay que probar los Elblings.

En Alemania la cerveza está siempre presente, y la Sarre posee una larga historia cervecera. De todos los tipos y aromas, blanca, tostada, rubia y casi negra, el Sarre cuenta con varias fabricas muy antiguas como Bruch, fundada en 1702 y Karslberg fundada en 1878, pero también otras más pequeñas y de igual interés. La visita del Sarre debe incluir obligatoriamente un recorrido que incluya varias de estas fabricas y algunos biergarten, el restaurante típico alemán donde se come, se bebe y se escucha música.

Una curiosidad del Sarre es el aceite de camelina, una planta medicinal rica en Omega tres, que los celtas ya utilizaban y cuyo cultivo y consumo se ha recuperado en Alemania.

El Sarre es una de las puertas del sur de Alemania. Su influencia francesa y flamenca, su clima más suave y luminoso, sobre todo en verano hace de nuestros primeros pasos en Alemania un magnifico regalo que nos prepara para disfrutar de este bello país.

Mapa del länder del Sarre.

Mapa del Länder del Sarre.
Mapa del Länder del Sarre.