Comer en Berlin no es ningún problema. La variedad es inmensa y los precios bastante baratos. A diferencia de otras capitales europeas como Londres o Roma, en Berlin comer no es ni difícil ni caro.
Hay restaurantes por toda la ciudad, de todas las gastronomías y precios. La comida internacional es muy apreciada en Alemania, por ello encontraremos bares de tapas, restaurantes italianos, japonés, de comida vietnamita, china o armenia.
Además muchos pequeños establecimiento o kioscos venden las tradicionales salchichas con patatas fritas, los Currywurst. Un plato rápido y barato para nutrir a los viajeros que recorrerán las calles y los barrios de Berlín.
Barrios.
Los dos centros de Berlín (Alexanderplatz y Postdamerplatz) son más simples en cuanto a la oferta gastronómica, sobre todo centrada en restaurantes de comida rápida o que imitan gastronomías con poco éxito. Cerca del centro, en cambio, encontramos varias Biergarten, cerveceras donde se puede comer currywurts , beber mucha cerveza y escuchar música. Un de las más conocidas es el Prater en Kollwitzkiez, pero hay muchas.
Más interesantes nos parecen los restaurantes de los barrios de moda como Prenzlauer o Kreutzberg, muy variados dinámicos e interesantes. Comida del mundo, Bio y ecológica, vagan, vegetariana, oriental y rodicios argentinos se acompañan en calles animadas y repletas de galerías de arte, tiendas y pequeños negocios.
Otros barrios como Charlottenburg, Neukölln o Templehof son también muy interesantes y todavía no están tan de moda.
Como última pista les recomendamos las panaderías, muchas de ellas turcas, donde encontraremos muchos bollos, pasteles y bocadillos deliciosos.
Horarios.
A diferencia de muchas otras capitales, en Berlín es posible desayunar y comer a cualquier hora y cualquier día. No hay problema en levantarse un poco tarde, aunque no lo recomendamos ya que hay muchos que ver. Para comer, lo mismo no hay problemas en comer a las 2 de la tarde. Por la noche si que hay que tener un poco más d cuidado, pero tampoco habrá problemas para comer a las 9 de la noche.
Bon apetit en Berlin
