Baden Baden, ciudad del estado federado de Baden Wurtemberg, es un centro balneario que hoy se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos del länder.

Con un población de poco más de 50 mil habitantes y numerosos monumentos, la ciudad se beneficia de la cercanía de Francia y de la zona natural de la Selva Negra.
Qué ver en Baden Baden
Como hemos dicho la ciudad es un antiguo centro balneario con orígenes que remontan a la época romana. Se dice que el emperador Caracalla pasó algunas temporadas en la antigua ciudad y quedan restos de una terma que llevó su nombre. En el siglo XIX Baden-Baden fue una de las ciudades de moda entre la burguesía y la nobleza europeas que buscaban balnearios donde realizar curas de salud y encontrarse con la gente importante. Muestra de ese apogeo decimonónico son el hipódromo, el casino, el teatro y los numerosos hoteles y palacetes.
El casco histórico es un derroche de casas preciosas, cuyas fachadas neobarrocas se asoman a las calles empedradas. Los precios de restaurantes y tiendas de moda o joyerías lo marcan el turismo selecto de millonarios rusos o árabes, que adquieren propiedades y no se pierden los eventos hípicos que recuerdan las carreras del Hipódromo de Ascot.

En las calles y callejuelas peatonales del casco antiguo de estilo neobarroco hay numerosas boutiques exclusivas de moda, antigüedades, joyas y regalos inusuales
Monumentos más destacados.
Uno de los edificios más representativos y espectaculares es el Kurhaus, terminado en 1824 por el arquitecto Friedrich Weinbrenner, sede el glamuroso Casino de Baden-Baden. Además del casino, el edificio cuenta con numerosas salas para celebrar conciertos, bailes, exposiciones y todo tipo de eventos. La decoración se asemeja a la delos palacios franceses y es tan lujosa como barroca.
En el mismo parque, a apenas unos pasos del casino está la galería del Trinkhalle, formada por un corredor de columnas corintias y decorado con murales de leyendas de Baden Baden. Aquí paseaban las damas de la alta sociedad mientras sus maridos se dejaban llevar por el juego y las apuestas del casino.
Se pueden adquirir entradas para eventos culturales en el Teatro y en el Kurhaus directamente en el Trinkhalle, o bien por teléfono +49 (0) 7221 932700, en los horarios siguientes: Martes-Sábado 10-18 h., y domingos y festivos de 14-17 h. Lunes cerrado.
Sin embargo, es quizá el Neues Schloss, el Palacio nuevo el que destaca más todavía por su majestuosidad. A ello ayudan los espectaculares jardines de la colina Florentinerberg. Construido en un estilo barroco tardío en el siglo XVIII, fue residencia de los reyes de Wurtemberg y aún hoy en día es privado, cosa sorprendente, por lo que no se puede visitar. Pero sí acercarse hasta la terraza que se encuentra en frente. Destruido casi completamente durante la IIGM fue reconstruido en los años 50.
No es único palacio el Neues, ya que Baden Baden cuenta con el Altes Schloss (Palacio Viejo), también conocido como Hohenbaden, construido en el siglo XII. Situado a las afueras de la ciudad y aunque está en ruinas, este castillo medieval que fue destruido a mediados del siglo XVI, permite vistas increíbles del valle del Oos sobre el que se asienta Baden Baden.
Como no podía ser de otro modo, la ciudad cuenta con numerosos jardines, de los que destacamos el Lichtentales Allee, de estilo inglés con más de tres centenares de especies de árboles distintos. Bajo uno de esos árboles,
Su alameda junto al río ofrece la posibilidad de pasear o andar en bicicleta hasta salir de la ciudad, o visitar el museo “Museum Frieder Burda”, cuyo edificio es obra del arquitecto estadounidense Richard Meier, y que posee fondos de arte contemporáneo.
Otro parque a visitar, más reciente ya que fue construido a principios del siglo XX es el de Gönneranlage. Destacan sus fuentes y pérgolas entre los parterres y avenidas del jardín. De hecho una curiosidad son las fuentes que vierten sin interrupción agua caliente emanada de las entrañas de la tierra. Una de las más célebres es la Fettquelle, – fuente de grasa en alemán- cuya agua brota a unos 63 grados de temperatura en la ladera del Florentinerberg (monte Florentino).
Las iglesias alemanas sorprenden por su arquitectura muy diferente de los estilos del sur y del oeste europeo. Entre las de Baden-Baden la más conocida es la Stiftskirche, de estilo gótico tardío del siglo XV. La torre es barroca (S.XVIII).
Otra iglesia interesante es la rusa, pequeña y ricamente ornamentada. De hecho, la relación de Baden Baden con Rusia se entronca con las relaciones dinásticas de los emperadores europeos y los zares, que acudían aquí atraídos por la opulencia y elegancia, sin olvidar al casino, segunda residencia de los empedernidos jugadores. Escritores célebres como Dostoievski salieron con los bolsillos vacíos de Baden Baden, acuciados por las deudas, pero con la inspiración para escribir su novela «El jugador». Otro visitante fue Mark Twain, que no sabía si amar u odiar el derroche y el ambiente presuntuoso de principios de finales del siglo XIX.

Los orígenes romanos de Baden-Baden se pueden apreciar en los restos arqueológicos y el museo de la Termas. Situadas bajo la plaza del Mercado y el balneario de Friedrichsbad. Las termas fueron construidas hace más de dos mil años y son las mejor conservadas de todo el länder. Se pueden observar restos de murallas, de casi dos metros y otras infraestructuras como los sistemas de calefacción.
El turismo termal es uno de los grandes alicientes de Baden Baden, que curiosamente tiene precios asequibles con respecto a lo que estamos habituados en España. Las dos termas de la ciudad son Friedrichsbad y el Caracalla Spa. Ambas han sabido compaginar lo mejor del concepto termal antiguo con las innovaciones técnicas de la actualidad, logrando experiencias de relax.

El Spa Caracalla ofrece un circuito especial gracias a sus extensas y modernas instalaciones, que cuentan con piscinas climatizadas exteriores donde compaginar el frío y calor. No lejos, el Friedrichsbad destila pura elegancia pese a ser el establecimiento termal más antiguo, abierto desde 1877. Su atmósfera clásica nos hace viajar a los años en los que era considerado el mejor recinto termal del mundo. Hay que anotar que son termas nudistas con áreas de hombres y mujeres que convergen en la piscina, por lo que conviene estar advertido. Finalmente, Cara Vitalis ofrece sensaciones de wellness y relax con masajes y tratamientos de todo tipo.
La ciudad balnearia se muestra en su esplendor de lujo y glamour en el Casino, que fue calificado por la actriz Marlene Dietrich como el más bello del mundo. Junto al casino que imita el estilo de los palacios franceses hay que acercarse al Hipódromo Iffezheim.
Qué ver, qué hacer cerca de Baden-Baden.
Además de acercarnos a Estrasburgo en Francia y ver la catedral de la ciudad alsaciana, su mercado navideño y el Rin que une y separa los dos países, podemos visitar Stuttgart, Kalsruhe o las ciudades universitarias de Heidelberg y Tubingen (Tubinga), además del Parque de atracciones Europa Park, ideal para los niños.
Vinos de Wurtemberg.
El Valle del Rin es una de las principales regiones vitivinícolas de Alemania. Colinas verdes y paisajes que recuerdan más al Mediterráneo que a Germania decoran una zona que hay que visitar, sobre todo en verano. La visita y degustación de las numerosas bodegas es posible y muy recomendable. Una cata y toda la información que proporcionan los vinos Neuweier Riesling, Varnhalter Klosterfelsen y Nägelsförster Spätburgunder, las más representativas de la zona puede ser un bonito colofón a la visita de Baden-Baden.
Parque nacional de la Selva Negra.
La visita al Parque Nacional de la Selva Negra es una de las principales excursiones que se pueden realizar desde Baden-Baden. Bosques, colinas, arroyos y pequeñas cascadas en una superficie de unas diez mil hectáreas en norte de la Selva Negra. A 36 kilómetros de Baden-Baden, la visita es casi obligatoria.
Montes de hasta mil metros de altura dominando la depresión renana y el valle del Rin. Ríos, arroyos y cascadas recorren algunos de los bosques más antiguos de Alemania que se han mantenido relativamente intactos desde hace siglos. Hay zonas preservadas ya desde hace 100 años por lo que los senderistas y viajeros podrán disfrutar de una naturaleza casi intacta.
El turismo activo destaca entre todas las posibilidades con senderismo y trekking, circuitos de bicicleta de montaña (BTT) y rutas cicloturistas. También es posible realizar cañoning o descenso en cano ay kayak por el río Murg. Incluso hay un circuito de karts de montaña en la zona de Baiersbbronn. Todo esto en verano, porque al llegar el invierno son los deportes de invierno, el esquí de fondo, las raquetas y las actividades de nieve.
Una rica fauna que se puede visitar desde el centro del Parque en Baiersbronn. Entre las actividades hay numerosas sendas como la de Lotharpfad y excursiones como la de las cataratas de Todos los Santos.
Como llegar a Baden Baden
A poco más de 60 kilómetros de Estrasburgo (40 minutos por carretera); 40 km (20 minutos en tren y 30 en coche) de Kalsruhe y 110 km de Stuttgart (1 h 10 m), Baden-Baden no está tampoco demasiado lejos de Suiza por lo que puede ser un destino perfecto para conocer el sur de Alemania, el este de Francia y el país helvético.
Además, cuenta con un aeropuerto internacional con numerosas conexiones, muchas de low cost, a toda desde España y el resto de Europa. Desde España el viaje dura entre 2 y 3 horas.
Desde Francia y otras ciudades alemanas se puede llegar cómodamente en tren de alta velocidad.
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