Al norte de Núremberg, la hospitalaria ciudad de Erlangen es uno de esos rincones bávaros de la Franconia que hay que visitar en nuestro viaje.
Tradicionalmente se asocia a Erlangen como una de las ciudades universitarias por excelencia -la segunda universidad en importancia de Baviera-, con un destacado mercadillo de navidad, orgullosa de su festival de cerveza Bergkirchweih y particular por ser una ciudad de tradición hugonote (protestantes franceses de doctrina calvinista durante las guerras de religión).
Además, para los amantes de la física y el fútbol, les resultará curioso que en Erlangen son hijos pródigos Georg Simon Ohm (descubridor del ohmio, unidad de resistencia eléctrica) y el gran central de la selección alemana Lothar Matthäus.
HISTORIA DE ERLANGEN
Erlangen está considerada una de las ciudades barrocas por excelencia en Alemania. El hecho de que el margrave Christian Ernst diese refugio a los hugonotes franceses que huyeron tras las guerras de religión en la segunda mitad del XVI, significó que Erlangen recibiese una población económicamente muy activa.
Exiliados de Francia tras la revocación del Edicto de Nantes por Luis XIV en el año 1685, los hugonotes se esparcieron por varios lugares de Europa y el «Nuevo Mundo», especialmente en Suiza, Inglaterra y Erlangen.

La reordenación urbanística de la ciudad engalanó con elegantes edificios barrocos las calles de una nueva zona de la ciudad -Christian Erlang- anexa a la villa medieval Alt-Erlang, siguiendo un plano en el que no faltaban áreas de esparcimiento como los jardines del Parque Botánico, o amplias plazas en las que se celebran desde entonces mercados y eventos culturales.
Después del incendio de 1706 que causó graves daños, la población hugonote tuvo un peso importante en la reconstrucción. Además, el empuje que tuvo el traslado de a Erlangen de la Universidad de Bayreuth -llamada Friedrich-Alexander-Universität en honor de su fundador Federico III de Brandeburgo-Bayreuth- significó un despegue para la ciudad.
En 1686 llegaron los primeros hugonotes huyendo de Francia, quienes acabarán teniendo un papel fundamental en el desarrollo de la ciudad, especialmente en la reconstrucción que sigue al gran incendio de 1706. En 1743 se traslada a Erlangen la Universidad de Bayreuth, que pasa a llamarse Universidad de Erlangen-Núremberg o Friedrich-Alexander-Universität en honor de su fundador Federico III de Brandeburgo-Bayreuth, siendo la segunda universidad de Baviera.
QUÉ VER Y HACER EN ERLANGEN
El conjunto barroco de Erlangen invita a un paseo agradable por sus calles y plazas. En el camino surgen elegantes fachadas, iglesias de diferente culto, jardines con fuentes y varios museos.
Entre los lugares imprescindibles está el palaciocon sus jardines (Schlossgarten), la plaza del mercado, el Jardín Botánico y la iglesia de los Hugonotes (Hugenottenkirche).
Hugenottenkirche
Rodeada de cafeterías, la Hugenottenkirche en Erlangen es una iglesia protestante con casi 350 años de antigüedad, cuya sobriedad exterior va en línea con la austeridad calvinista de su interior. Su torre alta, con sus cinco niveles sirve como faro visual para la ciudad y es un lugar ideal para disfrutar de una vista panorámica.
Marktplatz
La plaza Marktplatz es el kilómetro cero y auténtico corazón de Erlangen. Atravesada por una calle peatonal, es el lugar de mercado con puestos con frutas, verduras y productos locales.
La plaza está flanqueada por edificios oficiales destacados como el Palacio de los Margraves y la Fuente Paulibrunnen de estilo renacentista tardío, que representan a personajes históricos y alegóricos.
Durante la última semana de abril hay un mercado francés que vende productos franceses como macarrones, pan francés, vino francés o jabones.
Botanischer Garten
El parque del Jardón Botánico es un verde pulmón en el que la tranquilidad nos permite disfrutar del silencio. Se divide en áreas para flores exóticas y plantas tropicales, además de un invernadero con cactus.
Resulta especialmente bella la estampa del edificio de la Orangerie, el invernadero semicircular construido entre 1705 y 1706 bajo la dirección del maestro de obras clasicista Gottfried von Gedeler. El propósito original de este ornamentado edificio semiovalado era el cultivo de naranjos y servir como lugar de representación principesca.
El invernadero pertenece a la Universidad Friedrich Alexander desde 1818 y desde entonces se ha utilizado para diversos fines docentes.
Stolpersteine
Caminando por Erlangen nos encontraremos con las Stolpersteine ( se traduce como «Piedra para tropezar»). Para aquellos que no las conozcan, son un memorial homenaje a personas asesinadas durante el régimen nazi. En forma de bloques de adoquín de bronce, las Stolpersteine sirven de recuerdo frente a las casas donde vivieron a las personas asesinadas.
Teatro Margrave
Erlangen también presume de tener el Teatro Margrave, construido en 1718, y considerado el teatro barroco más antiguo del sur de Alemania.
Colina Berg
En la Colina (berg) hay más de 20 kilómetros de túneles usados por los cerveceros durante siglos para fermentar en frío la cerveza durante el invierno, y permitiendo que se mantuviera fría hasta el verano, pudiéndola consumir en perfecto estado de conservación. Durante el festival Bergkirchweih cada cervecera tiene un punto de venta em la entrada de cada túnel, y fuera de temporada -de abril a septiembre- el único abierto y que ofrece visitas guiadas es el Entla’s Bierkeller.
Una de las delicias de Erlangen es el Bergbreze, el pretzel especial que se prepara para el festival Bergkirchweih, que lo podemos probar en Gulden’s Bergstube, a los pies de la colina.
La oficina de turismo ofrece una audioguía en inglés o alemán descargable en el móvil, con información de los puntos de interés de los itinerarios.
La oferta cultural se completa con la celebración del Salón del Cómic o el Kunstpalais Erlangen, dos eventos que atraen tanto público nacional como internacional.
Festival Bergkirchweih
Como decíamos, el festival Bergkirchweih reúne a lo largo de los 10 días que dura a un millón de visitantes que acuden al festival de cerveza más antiguo de Alemania. Pese a lo que se suele pensar, el festival de Erlangen es 55 más antiguo que el Oktoberfest de Munich, y mucho más auténtico, con un ambiente familiar en el que gente de todas las edades es bienvenida.
Se celebra en la colina (berg) al norte de la ciudad durante los doce días previos y posteriores a Pentecostés (es decir, 49 días después de Pascua); este período es llamado la «quinta estación» por los lugareños.
Los brindis por la cerveza se compaginan con salchichas bratwurst, cochinillo, almendras tostadas y pretzels gigantes. Los locales llaman comúnmente al festival como «Berchkärwa» (se pronuncia «bairch’-care-va») o simplemente «Berch», como en «¡Gehma auf’n Berch!» («¡Subamos a la montaña!»).
Museos de Erlangen
No todo tiene que ser levantar la jarra de cerveza, y por ello en Erlangen hay dos museos interesantes. Por un lado el Museo de la Ciudad de Erlangen junto a la Iglesia del a Trinidad de Altstädter, ubicado en el antiguo ayuntamiento del casco antiguo. Y por el otro el Museo MedMuseum de Siemens Healthineers, dentrado en la historia de la tecnología médica y de acceso gratuito.
DÓNDE DORMIR EN ERLANGEN
Hay diferentes alojamientos en Erlangen, con varios hoteles con encanto junto al centro histórico, como el Altstadthotel Grauer Wolf.
CÓMO LLEGAR A ERLANGEN
La ciudad está muy bien conectada tanto por carretera como por las vías del tren. En apenas 15 minutos se llega desde Núremberg, con la línea de ferrocarril que hace parada en Erlangen, situada muy cerca del centro.
MAPA DE ERLANGEN